El cine, un estilo de arte y su relación con el psicoanálisis

Un discurso, cargado de símbolos, significados y significantes.

El discurso es un conjunto de enunciados que abarcan sentimientos, deseos, pensamientos o razonamientos expresados a través del lenguaje. 

Una expresión que va más allá de la palabra, que se basa en miradas, en objetos, en vínculos, en personajes, en fantasías y en mundos de infinitas posibilidades. Una expresión que usa lo que está a su disposición para lograr transmisión de estos. Buscando, en su mayoría, comprender, ilustrar o explicar la condición humana, cosa tan compleja, abstracta y subjetiva que sería alcanzable tan solo en una infinidad de intentos.  

Las mitologías, los cuentos y las religiones, haciendo uso de cualquier forma verbal o pictórica, han sido el vehículo que facilita la herencia de estos saberes a lo largo de toda la historia de la humanidad. Como lo han sido las pinturas rupestres, datando aproximadamente del siglo III a.e.c. o a su vez, el primer escrito encontrado grabado en piedra, el Poema de Gilgamesh, datando de la época de los sumerios (siglo III a.e.c.).

Una necesidad del hombre por inmortalizar la sabiduría, con finalidad de transmitirla, de generación en generación, para poder permear culturas y trascender a un mundo de porvenir. 

En el cine, encontramos un conjunto de imágenes, actuaciones y sonidos, que cuentan una historia más allá de lo que los ojos ven. De la misma manera que en el psicoanálisis, encontramos una expresión del resultado de la vivencia terrenal y espiritual, construida de fantasía y realidad. 

Pensamientos, sentimientos, reflexiones y deseos,

Cargados de símbolos, significados y significantes. 

Discursos sobre la condición humana,

Que buscan comprender y trascender.